Se ha hecho una “simbiosis” (y llena de simbolismos) entre los jinetes del Apocalipsis anotados en las escrituras del libro final de la biblia, con respecto de la figura y el papel de algunos paradigmas por los que actualmente atraviesa nuestra civilización humana, tal como la conocemos en los días de nuestro calendario.

Del caballo blanco

Jineteándolo “el anticristo” (simbolizado en las nuevas tecnologías digitales de la información y comunicación, bajo el paradigma de la nueva educación, el despertar y la libertad de pensamiento) podríamos decir que esta, es una libertad sin el conocimiento de lo sagrado, que sin duda arrastra hacia los mentalismos y como todo lo mental sin espiritualidad se transforma en negatividad, pues eso es lo que vemos tanto en internet, como en todos los medios de comunicación. Imágenes crudas, ásperas de prostitución y pornografía, drogas y vicios que degeneran en crímenes de crónica roja, de los cuales las estrellas y héroes de pantalla, en muchos casos son sus protagonistas, como siguiendo un guión que ante sus vidas solo se presenta para seguir sugestionando las mentes de los televidentes globales, aun cuando están fuera de sus series, películas y videos. Sin duda estas “creaciones” son un catalizador la opinión pública general y creando a su vez nuevos status, paradigmas y estilos de vida, que bordean los límites de lo que está “bien, o permitido” ante las cada vez más permisivas y endebles leyes humanas.

Del caballo rojo

Montando al caballo rojo, tenemos a las economías mundiales, las grandes crisis financieras, hipotecarias y des-balances presupuestarios estatales, municipales y de todo tipo, que van en desmedro de la economía popular, ya que el ciudadano común atosigado de intereses, multas y endeudamiento en casi todo el tiempo de su “vida útil” va en contra de su propia acción de vivir. Tomando ejemplo de nuestros campesinos, que en muchos casos por asociación de diferentes motivos sean climáticos, políticos, además de los motivos económicos, tienen en sus pedazos de tierra, fuertes inversiones que en muchos casos ya no pueden cosechar los réditos y la producción que esperaban, lo que degenera en desabastecimiento a las ciudades y por lo tanto hambruna; así también las sequías que que arrastran a los conflictos energéticos, lo que se encadena a la mafia diplomática internacional y a sus chantajes de alto nivel político internacional sometiendo todo el tiempo a restricciones, bloqueos y sanciones, lineamientos todos dirigidos a un control estricto de los recursos naturales en las naciones, sin duda tiempos de guerras y contaminación; nos traen las cifras “rojas” que la generalidad de las economías mundiales, tienen en sus balances finales, lo que lleva a los genios de este sutil ajedrez de maléficas conveniencias a solicitar “dinamizar la economía” ¿y como se dinamizan las economías de las potencias? …Pues generando armas y estas armas, deben servir sin duda, no para estar quietas o no usarse, sino por supuesto, para lo contrario, otra vez en desmedro de nuestra actual sociedad humana (tal como la conocemos a estos días)

Del caballo negro

El jinete del caballo negro, no deja de asechar a la paz mundial, simbolizado en el paradigma de los lujos incomprensibles de hoy en día, sobre y al mismo tiempo que otra gente muere con hambre, falta de atención médica, sin oportunidad laboral, ni tan siquiera educación básica. En este ejemplo e conocido ciudades con inmensos rascacielos, zonas urbanas muy lujosas, que se escapan al sueño de poder conseguir un departamento en alguna de esas torres, con el trabajo honrado y diario de una vida entera. Y sin embargo, esas glamorosas atalayas de acero y vidrio están mirando de frente a un mar que no cesa en advertirnos “lo que estamos haciendo mal” y dando la espalda a favelas y suburbios a los que ni las estatuas de bronce de santos, héroes o ángeles, quieren mirar, porque así los construyen los arquitectos de esta civilización, que tan solo pondera lo que a sus ojos ve como bello, sin importar que lo bello sea tan sintético como la monstruosa apariencia  de las urbes de este tiempo humano que derrochan energía y malgastan recursos naturales, que jamás han de volver, ni en miles de años de restauración, o capaz… que si La Madre Tierra se lo permite, en un solo sacudón.

Del caballo amarillo

El ágil jinete del hades, amarillento y corroído devastador, de conciencias. Esos miedos que nos resistimos a abandonar, porque con todo lo que nuestro ego ha creado no se puede abandonar así porque sí, lo que a la personalidad le hace sentir bien y cada vez más grande, arrogante y altanero ego humano de placeres. ¿Cuántos deberíamos abandonar este paraíso por propia evidencia de no saberlo cuidar? Acaso nos hemos sometido alguna vez al juicio propio de “sentir” que lo que hacemos…¿esta bien? Me pregunto… ¿Y un soldado que está matando a su hermano, tendrá este juicio propio, aun detrás de toda la programación que le han inculcado en su vida, para salvaguardar a su estado, raza, religión, bandera, color, lengua? Y si para este “soldado“ ejemplo de patriota o de idiota, como lo elijan, se le es permitido el matar bajo cualquier método para cumplir su “trabajo” o vocación. ¿Tendrá juicio propio aquel que sin ser uniformado, mata por que sí?

Lo peor y más terrorífico de todo esto, es que estos jinetes que cabalgan la conciencia de la actual humanidad, son solo los que inician la carrera final del “catastro de fe”censo de convicción de merecimientos de estar “presente” en un mundo tan bello como el que “aun tenemos”.

¿Qué será cuando el tiempo cero y el espasmo universal mire a esta humanidad? ¿Los jinetes cabalgarán a otro Apocalipsis recomendado por escrituras proféticas de otros tiempos para los mismos idiotas? ¿La conciencia humana seguirá desbocada? Bueno, parece que los “tiempos definitorios” llegaron a esta civilización. Que nuestras acciones sean quienes nos amparen de lo justo, a cada uno.

Editor y Guionista oficial de Memoriazul

Editor y Guionista oficial de Memoriazul


*** Este es un artículo Editorial del escritor y guionista oficial de Memoriazul “E.S.”

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